Reciclaje


Artículo Localeando, El Diario de Coahuila, 13 de junio 2004

La industria del reciclaje en nuestro país apenas sí esta en etapas iniciales y Coahuila no es la excepción. La escasez de compañías recicladoras, la falta de tecnología para procesar infinidad de desechos y la incapacidad de los tres ordenes de gobierno para aplicar la ley y fomentar con estímulos fiscales esta industria, hace pensar que la contaminación por desechos seguirá por un buen tiempo más.

Se antojaría pensar que por ser la zona sureste de Coahuila un lugar industrioso, existen infinidad de recicladoras, pero la realidad es nada halagadora. La zona no cuenta con plantas tratadoras de agua (salvo las privadas) y mucho menos con un Centro Integral para el Manejo de Residuos Industriales (CIMARI).

El numero de empresas recicladoras con las que se cuenta, se reducirían a cero si nos apegamos estrictamente a que solo son recolectoras y compactadoras de material de desecho (fierro, cartón, vidrio, cobre, aluminio, líquidos) ya que sus procesos realizan un tratamiento meramente básico que no llega más que a alterarle su estado físico. Si bien la labor de estas empresas es muy importante ya que contribuyen a que en las calles y terrenos baldíos dejen de verse toneladas de estos materiales, es necesario que el gobierno Estatal y municipal enfoquen esfuerzos para que se generen auténticas empresas recicladoras.

Según cálculos, la producción de basura en Saltillo debe ubicarse en alrededor de 130 mil toneladas al año y casi en su totalidad van a parar al relleno sanitario, el cual tiene, según las autoridades, una vida útil hasta el 2010 con la apertura de la fosa 4. Sin duda que por el momento estamos en ventaja en comparación con otras ciudades y cito el ejemplo del relleno sanitario oriente del Distrito Federal, que esta ya sobre-utilizado y lo que es peor, las autoridades no han terminado los estudios que determinen como lo van a sustituir. Menudo problema con pésima planeación.

En el fondo el reto no es el de construir rellenos sanitarios por todas partes y con vidas útiles eternas. El objetivo debe ser producir la menor cantidad de basura posible y reciclar lo máximo de ella para no agregar en demasía agentes sólidos y líquidos ajenos a la composición natural de la tierra.

En lo que concierne al reciclaje, es un tema que requiere urgentemente ser reforzado por todos los actores sociales. Afortunadamente hay por ahí esfuerzos que apuntan hacia la construcción de una cultura en la materia. El programa “Eco-reto”, que impulsa la asociación Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE), es un ejemplo a replicarse.

Él programa, que consiste en que las escuelas recolecten envases de plástico PET a cambio de estímulos como material escolar o equipo para las aulas de clase, se ejecuta en escuelas de varios Estados y al parecer pronto iniciará en Coahuila. Tan solo para dar un dato; el año pasado se recolectaron 44 mil 282 toneladas de PET en todo el país.

Según datos de esta asociación, el PET es un residuo que en la composición total de la basura ocupa en promedio el 1.5 por ciento en peso y entre 7 y 10 por ciento del volumen en un relleno sanitario. Con este último dato podemos calcular que una eficiencia máxima en el reciclado del PET ayudaría a prolongar considerablemente la vida útil de los rellenos sanitarios, entre ellos el de Saltillo, de tal suerte que no terminaría su utilidad en el 2010 sino hasta el 2015 aproximadamente.

Pero el esfuerzo apenas si representa una mínima parte del enorme trabajo que debe realizarse en la materia y es tan solo un producto de los muchos que pueden ser sujetos a un proceso de reciclado. Sectores como el social, cultural educativo, eclesiástico, deberían sumarse, en la medida de sus posibilidades, a generar una cultura por el reciclaje.

Pero la labor más importante sin duda recae en el gobierno Estatal y municipal ya que son los facilitadores, coordinares e impulsores de primera instancia de iniciativas como la de “Eco-reto”. El gobierno federal, lejano al problema del día a día, se limita solo a generar y vigilar la norma general por que esta comprobado que más no puede hacer.

Hoy en día los mayores incentivos para que una industria florezca dentro de un territorio provienen de los gobiernos estatal y municipal, y no del federal. Pero al parecer la prioridad es atender y apoyar únicamente a empresas que generan grandes cantidades de empleo y que genera una utilidad propia y no colateral para con la sociedad, como sí lo son las empresas recopiladoras, recolectoras y recicladoras de residuos sólidos y líquidos.

Y ya entrados en materia, tenemos un caso que ha estado en medios saltillenses en las ultimas semanas: La empresa recolectora MARESA. Esta empresa, que lleva ya tiempo enfrentando un vía crucis por falta de cumplimiento a las normas, es un caso que requiere una solución especial urgente dada la bondad de sus operaciones.

Hasta ahora la intransigencia de los dueños y de las autoridades municipales ha sido el principal ganador y la mediación del Instituto Coahuilense de Ecología apenas si se nota. Así pues, la pregunta que hay que contestar dado el escenario existente es ¿Debe MARESA así como otras del mismo giro recibir incentivos fiscales y otras facilidades especiales -que se les da a otras grandes empresas- por parte de las autoridades, debido a la función intrínseca que realizan a favor del medio ambiente?

Mi respuesta es definitivamente sí cuando están en etapas iniciales de la vida del negocio. MARESA, por ser un caso en otra etapa requiere las máximas facilidades para reubicarse pero sin que ello implique eliminarle previsiones que debió haber realizado.

Finalmente, considero que deben reiniciarse de una vez por todas las negociaciones entre los involucrados para la construcción de un CIMARI para la región. El no hacerlo estamos orillando a que las empresas busquen por todos los medios posibles deshacerse de sus residuos, y no necesariamente son los mejores. Saltillo, como ciudad, tiene buenos vínculos con ciudades avanzadas en el tema (como Austin) que estoy seguro aportarían su expertise para ayudarnos a dar buenos pasos en la materia.

Glosa: Saludos a Olga, a quien acabo de ver nuevamente. Te veías preciosa en la boda.

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