Artículo Localeando, 27 de Agosto de 2009
Jaime Villasana Dávila
La semana pasada comenté como algunos gobernadores insistentemente afirman con “sus datos”, que sus entidades son quienes aportan más recursos fiscales al presupuesto nacional y a cambio reciben muy poco. Señalaba que no existe al momento (que yo sepa) un documento serio, completo e imparcial indicando puntualmente que estado pone cuanto y cuanto recibe.
Agregué como en estos tiempos difíciles no se vislumbra a un padre del “nuevo federalismo” porque quizás conviene a la élite política que todo siga igual, mientras el país sigue acumulando retos y problemas. Concluí diciendo que con la falta de esta información crucial nos condenamos a continuar con un federalismo fallido, a mantener un diálogo de sordos y a tomar decisiones que en lugar de unir van a separar.
Y para poner un ejemplo de que obtener tal información es posible pero sobre todo necesario en un país multicultural acudo al caso de España. Cuando España abrazó la democracia a la muerte de Franco en los 70s, se ubicaba atrás de México en cuanto a desarrollo.
Uno de tantos problemas que tenían por resolver era como iban a conformar y distribuir su presupuesto. Sabían que el tema del reparto del dinero no es cualquier cosa dada las consecuencias potenciales como el separatismo (recuérdese EUA).
Los españoles no se anduvieron por las ramas y hoy saben con certeza cuanto aporta cada una de las 17 autonomías y cuanto reciben. Así por ejemplo tenemos que, según un estudio de la Fundación BBVA de 2007, cada madrileño recibió 2 mil 302 euros menos de lo que aportó al presupuesto nacional entre 1991 y 2005 mientras que el déficit de los catalanes fue de mil 094 euros.
En julio de 2008 el gobierno español publicó las “balanzas fiscales del Estado”, donde se analiza la diferencia de cuánto dinero aporta el gobierno nacional a cada comunidad autónoma (en infraestructuras y asistencia pública) y cuánto recibe de las mismas, fundamentalmente en forma de impuestos. Las regiones con más renta per cápita (Madrid, Baleares, Cataluña) son las que menos reciben. Las que más sacan del presupuesto nacional: Extremadura, Asturias y Galicia.
Claro, la disputa por el presupuesto entre autonomías siempre existe y existirá pero el debate se hace con datos confiables y reales y no con “datos propios” discrecionales, como ocurre en México.
Cuando un país se habla así mismo con sinceridad le es más fácil enfrentar la adversidad. Es triste y envidiable como España, que ni siquiera es federal, posea información que nosotros no queremos conocer por temor.
Ojalá la mayoría priísta en la futura Legislatura federal le entre al tema.
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