La decisión de dónde vivir

Artículo Localeando, 11 de Marzo de 2010 
Jaime Villasana Dávila 

Richard Florida plasma en su libro, “Who´s your city” (Basic Books, 2008), que existen tres preguntas principales a hacerse en la vida: ¿Qué hacer en tu vida?, ¿Con quién hacerla? y ¿Dónde hacerla?.

Para Florida, a quien tuve la oportunidad de escucharlo en una conferencia en 2004 en San Diego, muy pocas personas realmente se detienen a reflexionar en la tercera pregunta pues les parece algo obvio al ir implícita en la primera pregunta. Es decir, el qué hacer de tu vida parece definir el lugar donde se debe vivir.

Pero resulta que la tercera pregunta es igual de importante o quizás más respecto de las otras dos. El lugar dónde uno hace la vida incluye muchos aspectos; desde el tipo de amistades que vas a tener, hasta el tipo de empleo a conseguir, pasando por los lazos familiares, la educación para los hijos y los impuestos a pagar, pues en países federales (como México y EUA) cada estado aplica impuestos diferenciados.

Así las cosas, Florida invita con su excepcional libro a reflexionar en la tercera pregunta. Además ésta define el perfil de las ciudades en el mundo. Pongamos como ejemplo a México, un país todavía muy centralizado en su actividad económica: aquellos que deseen ser actores deberán mudarse al DF (quienes quieran hacerlo internacionalmente el destino es Hollywood). Quienes deseen trabajar en el sistema financiero hay que migrar al DF o, quizás Monterrey.

Florida dedica algunas páginas a las personas que desean mantenerse en sus ciudades de origen e indica que estas personas saben lo que están sacrificando pues prefieren su comunidad y familia a, digamos, un empleo bien remunerado en alguna gran ciudad.

En mi caso personal el lugar donde vivir ha sido igualmente protagónico al de las otras dos por ello coincido con Florida. En la década pasada viví en tres ciudades mexicanas y tres países distintos a México. En algún momento el “con quién” tuvo mayor peso y guío a las otras dos. En otros “el qué hacer” fue el guiador. El “dónde” igualmente dominó.

Como cualquier humano, en todo ese tiempo traté de encontrar el balance perfecto entre las tres preguntas, algo ciertamente muy complicado.

Y como muchos, lo sigo buscando (afortunados quienes ya lo encontraron ¿para siempre?). De aquí que luego de un largo periodo de reflexión (y varias noches sin dormir), decidí regresar días atrás al lugar donde nací (Saltillo). Amigos y conocidos me preguntan porque sacrificar la segunda pregunta por las otras dos.

Dar respuesta no es fácil. Lo único cierto es que la suerte está echada y ya veremos lo que resulta. Como dije atrás; sigo buscando ¿y tú?.

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