Partidos locales; recuento a 2010

Artículo Localeando, 23 de Diciembre de 2010 
Jaime Villasana Dávila 

Durante el régimen priísta organizaciones civiles aliadas con agrupaciones políticas locales sentaron serios precedentes de cambio democrático. El mejor caso lo representó el movimiento de Salvador Nava en San Luis Potosí a finales de los 50s y principios de los 60s. Incluso durante la presidencia de Salinas de Gortari forzó la renuncia del entonces gobernador electo Fausto Zapata.

Pero a partir de entonces los partidos locales no han sido agentes de cambio, mucho menos protagonistas del mismo en algún estado. Ciertamente han contribuido a la pluralidad política y, en algunos estados, sumado votos con la parte opositora.

Como sea, se han logrado mantener sólidamente en el escenario político de ciertos estados (Coahuila o Durango, por ejemplo). En otros van y vienen (Guerrero, Puebla) y en otros simplemente nunca han existido (Aguascalientes, Tamaulipas).

Si en 2009 hubo 15 partidos en 12 estados, para 2010 la cantidad subió a 18 partidos en 14 estados. Cabe recordar que en 2007 hubo 17 partidos en 13 estados y en 2008 apenas 5 partidos en 4 estados.

En 2010 el estado con el mayor número de partidos locales fue Coahuila con tres; Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Partido Primero Coahuila (PPC) y Partido Social Demócrata de Coahuila (PSDC). Estos dos últimos creados en este mismo año, lo cual les permitirá competir en las elecciones estatales de 2011.

Los otros dos estados con tradición arraigada de partidos locales son Baja California y Tlaxcala, ambos con dos organismos políticos. Eso sí, ninguno de los hasta ahora existentes han promovido una agenda radical, como pudiera ser el regionalismo o incluso el separatismo de su estado.

No son muchos los países donde los partidos locales juegan un rol central en la arena política. Quizás el más destacado es España, pero ahí encuentran una amplia base electoral debido a los nacionalismos periféricos. Incluso gobiernan algunas Autonomías (Navarra es un caso).

Regresando a México, en las elecciones locales de 2010 los partidos locales lograron apenas una votación promedio de 3.47%, lo cual los pone en una posición de grandes retos.

No obstante lo anterior, puede haber futuro para ellos. Agrupados en la Federación Nacional de Partidos y Agrupaciones Políticas Regionales y Estatales, estos organismos políticos pueden convertirse en verdaderos motores de democratización si consiguen mejorar su plataforma electoral, logran una mayor unión (ya dijeron que tratarán de unificar su postura en miras a la elección de 2012), consiguen participar en elecciones federales y sobretodo se fortalecen institucionalmente. Ojalá así sea.

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