Artículo Localeando, 26 de mayo de 2011
Jaime Villasana Dávila
Cada campaña electoral para Presidente, Gobernador o Alcalde es lo mismo; llueven las propuestas comunes, genéricas, populistas y paternalistas. Para muchos se debe a nuestra todavía joven democracia, en la cual escacean políticos sofisticados y dispuestos a comprometerse en los detalles y ciudadanos o grupos civiles que hacen poco por exigirlos y menos por conocerlos.
Revisando las plataformas electorales de los candidatos del PRI y PAN a gobernador de Coahuila puede uno comprobar lo dicho en el párrafo anterior. Pero el hecho, insisto, no se limita a nuestro estado sino también al Edo. Méx., Nayarit, etc.
Las plataformas electorales se hacen como un mero requisito a cumplir, por eso no hay que hacerles mucho caso. Lo importante está en aquello que los candidatos van anunciando o comprometiéndose al calor de las campañas. Si no lo dicen durante las mismas, entonces será muy difícil que lo hagan después.
Aquí dos casos provenientes del candidato del PRI y del PAN. El primero indica en su plataforma electoral que “Deberá establecerse asimismo, una agenda de trabajo para avanzar en la competitividad del Estado a partir de indicadores específicos sobre temas como el estado de derecho, gobierno y política, economía, medio ambiente y desarrollo humano” (página 51).
Ya en campaña el priísta se ha comprometido “a mejorar 400 indicadores de competitividad” de Coahuila. Si se fijan, no es lo mismo lo primero escrito a lo segundo, donde le pone número concreto (400), cosa que está muy bien. El problema ahora radica en otra parte; ¿dónde están enlistados o publicados los 400 indicadores?.
Preguntando a varios priístas y posteando en Facebook y Twitter del candidato nadie me ha dado una respuesta. Espero pronto llegue.
Del panista, si bien su plataforma electoral muestra una mejor estructura de contenido e incluso indica una que otra meta, ya en la campaña le gana el populismo al ofrecer beneficiar a toda la población (a toda) con los programas sociales. Esto es financieramente imposible.
Es cierto, las campañas van iniciando pero me preocupa que hasta ahora ninguno de los dos haya propuesto tan solo una mejora institucional de nuestro estado o la modificación puntual de leyes clave como planeación, deuda pública o educación, temas donde requerimos de mecanismos y decisiones pues la primera la tenemos a medias, la segunda va in crecendo y en la tercera ocupamos los últimos lugares de aprovechamiento. Ya ni hablemos del ICAI y la transparencia.
Ojalá en los siguientes días veamos propuestas más allá de obras, becas, despensas y lo de siempre. Al pueblo ya no más sólo pan y circo.
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