Artículo Localeando, 29 de Septiembre de 2011
Jaime Villasana Dávila
1. La popularidad de Enrique Peña Nieto (EPN) está basada en la superficialidad y en la estética. Es muy evidente que su gestión como gobernador estuvo lejos de ser brillante. Impensable asignarle el adjetivo de estadista local, pues ninguna reforma estructural realizó en su estado. Al contrario, como muchos otros gobernadores fue un minador de lo institucional pero no perceptible por su inmensa maquinaria publicitaria.
2. EPN se negó a aplicar justicia a Arturo Montiel aún con las innumerables pruebas en su contra por enriquecimiento ilícito. Este flanco es débil, muy grande y sigue abierto.
3. A Manlio Fabio Beltrones (MFB) se le carga la sospecha de haber protegido como gobernador de Sonora al Señor de los Cielos, según una investigación del The New York Times en 1997. Por este y otros acontecimientos algunos lo clasifican como el “padrino de la narcopolítica”, pero nadie le ha comprobado nada.
4. Dada la antigüedad del cargo de gobernador de Sonora de MFB (1991-1997) y a la nula existencia de datos confiables, es difícil catalogar tal desempeño. Pero si se puede hacer con EPN y para ello basta sólo un rubro; seguridad pública. En su último informe EPN vanaglorió la disminución de la delincuencia en su entidad. La revista The Economist lo desmintió al grado que tuvo que aceptar que dichas cifras no eran ciertas.
5. En temas nacionales EPN nunca ha planteado una hoja de ruta puntual, puras vaguedades, y conste que desde su cargo de gobernador pudo haberlo hecho. Al contrario, se opone a las reformas. ¿Su única propuesta? la claúsula de gobernabilidad, pero es un paso hacia atrás. Se opone a la reelección y a la elminación de los pluris (si no existiesen, EPN tendría la mayoría que busca). MFB ha sido uno de los principales promotores de la reforma política y además hacendaria.
6. El apoyo incondicional de EPN a Humberto Moreira (HM) como Pdte. del PRI es otro indicio no negativo, sino nefasto. Su obsesión por ser presidente, lo hizo revender sus principios morales e intercambiarlos por apoyos políticos rancios. Cierto, MFB inicialmente respaldó a HM pero prontamente se hizo a un lado de un caso que es indefendible.
7. Con EPN de candidato el PRI arrasaría…si hoy fueran las elecciones, pero ¿pasará la prueba del ácido de una campaña presidencial? Tengo mis dudas. De MFB ya se conoce todo. Aún con la ineptitud panista en el gobierno, el PRI sigue alimentando muchas desconfianzas, las mismas se multiplican pues una imagen estética-atractiva no es suficiente para contrarrestarlas cuando su contenido está vacío. En el PRI ese contenido está hoy por hoy en MFB. Salvo EPN nos sorprenda en breve ¿será?.
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