El problema de Rubén


Artículo Localeando, 23 de Febrero de 2012,
Jaime Villasana Dávila.

Con la información que se sabe, el gobernador de Coahuila tiene un grave problema. Un estado en peores condiciones de las que parecían al inicio de su gestión. Y sólo él y algunos de sus cercanos colaboradores saben su verdadero tamaño.

El problema posee tres dimensiones principales; el financiero, el de seguridad y el de credibilidad. Por ahora no hay dimensión política pues, ante su avasallante triunfo electoral, sus rivales políticos no pueden generarle mayores dificultades. Los nuevos movimientos cívicos son todavía menores pero crecen.

La mala noticia es el pésimo trato dado a las tres dimensiones. En lo financiero, la opacidad y el silencio gubernamental son la regla. Los ciudadanos debemos enterarnos por otras fuentes (Fitch y el PAN en su página web www.pan.org.mx) de lo que el gobierno debe informar por ley.

Cierto, logró restructurar deuda (a un alto costo para coahuilenses) y eso le da un respiro, pero no debe olvidar que la austeridad es la mejor receta, aunque la peor pesadilla de un político pues le gusta gastar. Cuidado con que lo invada el populismo de Moreira. 
 
Las malísimas condiciones de la dimensión de seguridad fue otro “regalito” de su hermano. El destape del hermano del ex –fiscal y luego consejero jurídico (quien ha desaparecido también) es otro síntoma de podredumbre. Es su responsabilidad de que no empeore ¿la receta? depuración, depuración y depuración.

La dimensión de credibilidad es definida por las dos anteriores. Por lo tanto, la mala administración de ambas ha tenido un efecto negativo en ella. Cuando el domingo se conoce el escándalo del hermano del ex -consejero jurídico, el gobernador intenta protegerse diciendo que desde el viernes éste había pedido licencia. Nadie le creyó con justa razón.

Luego declara que se les juzgue de acuerdo a derecho (a los detenidos; policías, investigadores, etc.), lo cual fue otra ofensa al ciudadano pues se entendió como un “pobrecitos”.

Para reconstruir algo de credibilidad en materia financiera, Rubén instaló en días pasados el Consejo de Vinculación Hacendaria con empresarios coahuilenses, por ahora un espacio de buenas intenciones. Esto es una táctica incompleta pues es a todos los coahuilenses a quien les debe explicaciones. Además ya quiero ver si a ese consejo le brindarán información que hoy niegan.

Finalmente, Rubén tiene un flanco abierto en el mismo corazón de su gobierno; David Aguillón Rosales, Jefe de la Oficina del Gobernador. Este personaje es fiel escudero de Moreira, le contamina su gobierno y le merma credibilidad.

Desde hoy Rubén está sentando las bases de como será recordado cuando termine su sexenio. Su inicio, por lo pronto ha sido malo.

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