Artículo
Localeando, 5 de Diciembre de 2013
Jaime Villasana Dávila
Vaya par de años. En realidad un poco más pues el
escándalo de la deuda de Coahuila estalló luego de las elecciones de julio de
2011 en las que resultó ganador Rubén Moreira Valdés. En aquellos momentos
teníamos un estado al borde de la bancarrota. Un presidente nacional del PRI
defendiénose infructuosamente ante todos y contra todos.
¿Aquí se sonríe con una deuda monumental? Mal primer paso dado por el actual gobierno de Coahuila. Hoy las cosas parece caminan. |
Además había un gobernador interino de mera figura. Un
gobernador electo preguntándose cómo entrarle a un problema generado por un
hermano y un Congreso estatal aprobando en fast track una deuda infame. También
nacían diversos movimientos sociales siendo el más representativo Indignados Coahuila.
Inició el nuevo gobierno estatal con una crisis
monumental y lo hizo de la peor manera. Su slogan decía “¡Aquí se sonríe!. El
Secretario de Gobierno pidiendo a la sociedad coahuilense “pasar página al tema
de la deuda”. Un Procurador de Justicia de oídos sordos y nulo actuar. Una
inseguridad rampante. Un gobernador nuevo con un problema difícil de
dimensionar.
Pasaron los meses y el escenario lentamente fue modificándose.
Se renegoció la deuda. La inseguridad estancó sus niveles de crecimiento. El
actor principal de la historia se fue del país (España). Lo que sí no cambió
fueron las pesquisas contra los culpables. Fueron sólo estos y punto.
Al año de gobierno la sociedad le cobró al PRI una
primera factura. En las elecciones federales de 2012 le dio al PAN las dos senadurías de mayoría y casi el mismo número de
distritos federales para diputados. El gobierno estatal entendía el mensaje
pero mantenía una postura conservadora respecto de la deuda. Se dedica sólo a
abonarle. Pagar los platos rotos por otro. No le queda de otra.
En julio de 2013 otras elecciones pero locales. Los
coahuilenses le cobran otra factura al PRI. Saltillo y Monclova, dos de las
cinco ciudades más importantes, las gana el PAN. Otra de
ellas (Acuña), las gana un partido local.
En lo financiero el estado mejora su calificación crediticia. El plan de austeridad parece funcionar. Eso sí, la transparencia sigue
siendo cuenta pendiente pues Coahuila retrocede, según un ranking. La inseguridad sigue bajando (al menos las balaceras en pleno día),
aunque en La Laguna las cosas siguen igual de peor.
El gobernador brinda su segundo informe y en el
contexto critica la deuda ilegal contraída por el sexenio
anterior. Es quizás la crítica más dura que ha realizado al
momento. Llega tarde, pero llega. Promueve además Comisión en Congreso local para investigar deuda.
Sí, parece que luego de dos años Coahuila se encuentra
mejor. Pero me preocupa que los movimientos civiles nacidos en el climax de la
deuda, hoy estén muy apagados. Sin ellos activos hay más posibilidades de que
otro abuso gubernamental vuelva a suceder.
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