Gobernadores, Congresos y el alcalde que robó “poquito”

Artículo Localeando, 12 de junio de 2014
Jaime Villasana Dávila

En plena campaña electoral y buscando ser nuevamente Alcalde del municipio de San Blas, Nayarit, del que alguna vez lo fue (2008-2011), Hilario Ramírez Villanueva declaró ante la insistencia de las preguntas que sí había robado durante su gestión municipal pero que solamente fue “poquito”.

Exalcalde que robó "poquito", aunque
ya se retractó.  Cientos han robado
"muchito".
El día de ayer el exalcalde y candidato independiente declaró a los medios que lo afirmado por él se trataba de una mera broma. En una entrevista a un medio declaró “una cosa es decir que sí robé y otra hacerlo, hay gente que no lo dice ni de broma, pero son raterazos de primer nivel”.

Si robó o no el exalcalde-candidato no lo sé aunque hay errores y omisiones en el uso de los recursos públicos aplicados durante su gobierno, según el Órgano de Fiscalización de Nayarit. Y a tres años de haberse emitido tales reportes nada ha sucedido contra él aun y cuando el Congreso local tiene la facultad de ahondar investigaciones incluso hacerlas penales. Eso sí, los partidos políticos reaccionaron con indignación ante su declaración.

Conforme las ciudades toman mayor relevancia en el desarrollo del país (y de muchos otros), estas y sus espacios se convierten en un botín al que todos quieren echar mano. Y no es que antes nunca sucediera,  al contrario, siempre ha sucedido pero de manos de los “barones del pueblo”. Ahora otros quieren entrarle a la repartición de contratos (al respecto recomiendo ver serie de TV “Boss” sobre un alcalde Chicago. Disponible en Netflix).

La declaración de Hilario Ramírez nos recuerda nuevamente que en el tema de la transparencia y combate a la corrupción nos falta mucho camino por recorrer. En el índice de Transparencia Internacional seguimos estancandos en un mediocre lugar 106 de 175 países. En los índices de transparencia a nivel estatal y municipal, como el del Colectivo CIMTRA, acontece lo mismo.

Quienes andamos en el medio gubernamental nos enteramos de hechos detestables e incluso por personajes de quienes pensamos nunca lo harían. El famoso “diezmo” se consolida pues es casi imposible comprobarlo, al menos que uno de los involucrados tenga la bravura de grabar el hecho y luego exponerlo al público y/o a la autoridad competente, ante quien hay un largo camino para acceder a la justicia y si es que llega.

Y todo esto a pesar del reforzamiento de las leyes de transparencia y órganos garantes ¿qué es lo que está fallando? Muchas cosas pero resalto una; nula aplicación de la ley. Si México no es campeón en fútbol sí lo es en la negociación de la ley. Hay miles de cuentas públicas municipales con fallos graves que sólo basta una orden para convertirlas en denuncias penales.     


Gobernadores y Congresos locales simplemente no quieren dar dicha orden.  

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